Ser madre junto al espectro

Una madre enfrenta el diagnóstico de su hija con miedo, amor y esperanza.

Dicen que la vida pone las pruebas más duras a quienes tienen la fuerza para superarlas. Quizás sea cierto, o tal vez solo una forma de darnos ánimo cuando el camino se vuelve incierto.

Recuerdo bien el día que recibimos un diagnóstico que cambió nuestra vida para siempre: 15 de septiembre, último día hábil antes de un fin de semana largo para celebrar Fiestas Patrias. No celebramos nada. Solo queríamos llorar y entender qué pasaba con nuestra hija.

La consulta con la neuróloga fue horrible; su frialdad y dureza nos hicieron sentir como malos padres, como si no la estimuláramos lo suficiente. Fue como una daga atravesando mi pecho. No tenía idea de lo que implicaba el diagnóstico… hasta que te toca vivirlo en carne propia.

Entonces piensas: ¿Autista? ¿Cómo? ¿Por qué a mí?

Una avalancha de preguntas sin respuesta se instala.

A veces me pregunto si fue culpa mía, si hice algo mal en el embarazo, si lo heredó de mí.

Pienso en su futuro:

¿Podrá tener una vida “normal”?

¿Llegará a la universidad?

¿Viajará con amigas?

¿Se casará?

¿Siempre dependerá de nosotros?

Hoy mi hija asiste dos veces por semana a terapia fonoaudiológica y psicopedagógica. Ha avanzado muchísimo, y estoy muy agradecida del equipo que nos acompaña. Sin embargo, estas dudas y preguntas me atormentan constantemente.

También está la incertidumbre sobre cuándo empezará a hablar.

A los dos años no hablaba. Y ahora, con tres, tampoco.

No puede contarme lo que hace en el jardín ni sé qué piensa realmente.

¡Cómo desearía que me hablara hasta cansarme!

Y que compartiera con otros los secretos de nuestro hogar, aunque eso me ponga en vergüenza.

Pero también me emociono con cada logro.

Recuerdo su primera disertación: le enseñé las preguntas y cómo apuntar las respuestas. Fue un momento de orgullo y esperanza.

Con el tiempo comprendí el duelo del diagnóstico, un proceso necesario para aceptar que esto es lo que nos tocó. Porque la vida es así: da por un lado y quita por otro. Como dice la psicóloga Pilar Sordo:

“La vida no se trata de lo que nos pasa, sino de lo que hacemos con lo que nos pasa.”

Estoy completamente de acuerdo.

Creo que me eligió como su mamá, y me siento afortunada por eso. Debo ser fuerte para apoyarla, llevarla a sus terapias y acompañarla a cumpleaños para que socialice, aunque a veces me cueste. Todo es por ella.

Hay días difíciles en los que me siento abatida. Pero incluso en esos momentos, sigo adelante.

Nuestra vida gira en torno a ella; no podemos faltar a sus terapias y rara vez tomamos más de una semana de vacaciones al año. Todo lo hacemos por su bienestar.

Me pregunto cuántas madres y familias viven esta realidad en silencio, cargando miedo e incertidumbre sin espacios para expresarlo. Por eso decidí contar mi historia: para que ninguna mamá se sienta sola y para visibilizar que, aunque el camino sea difícil, también está lleno de amor y esperanza.

Hoy sé que idealizamos la maternidad: la imaginamos perfecta, sin sobresaltos, llena de momentos dulces. Pero ser madre es también enfrentar el miedo, la incertidumbre y el cansancio. Es aprender a soltar lo que soñamos para abrazar lo que nos tocó… y hacerlo con amor.

Esta historia seguirá escribiéndose, porque nos queda un largo camino.

Total
0
Shares
3 comments
  1. Ser madre es ma etapa mas dificil de la vida, es mucho amor pero tbm mucho miedo. Te abrazo con mucha fuerzas porque no paras, sigues en pie por tu pequeña, cambiaste tu vida por la familia que tienes y es tan bello verte siendo madre, esposa y mujer porque esa esencia tuya nunca se ha perdido, sigues siendo hermosa, amorosa y que se viste tan lindo jijiji te admiro y te quiero hasta el infinito.

  2. Siempre es lindo leerte Cata, eres una super mujer y súper mamá, de ti he aprendido mucho. Un abrazo y seguir escribiendo con amor esta historia

  3. Tremenda diosa, seguro ella te eligió por ser la mejor.
    Te mando un abrazo muy apretado, no puedo decir q te entiendo, pero sí q te admiro, ejemplazo para esa preciosura que tienes de hija!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Posts