Everyday Magic sigue liderando el ranking de radios para cincuentones

Cada semana el ranking Triple A de Billboard es un termómetro emocional más que un simple listado de canciones. Esta vez, Everyday Magic de My Morning Jacket se mantiene como la gran protagonista. No es solo un número uno, es un estado: 13 semanas en lista y la certeza de que lo mágico puede estar escondido en lo repetitivo, en la rutina que suena a través de la radio.

En el segundo lugar aparece David Byrne junto a The Ghost Train Orchestra con Everybody Laughs, un cruce de mundos que deja claro que la veteranía no implica repetirse. Byrne se permite jugar con texturas que no necesitan complacer a nadie, solo resonar con quienes buscan algo más allá del pop inmediato.

Mumford & Sons se instala en el tercer lugar con Caroline, una canción que no sorprende por su estructura sino por la persistencia. Catorce semanas en la lista lo confirman: la audiencia Triple A no quiere el impacto fugaz, sino la compañía prolongada, la sensación de que un tema puede sonar en loop sin desgastarse.

El top cinco lo completan Sally, When The Wine Runs Out de Role Model y Mistakes de CAAMP, ambas marcadas por una intimidad que dialoga con lo imperfecto. Es interesante ver cómo la vulnerabilidad se vuelve casi un capital en este chart, alejándose de la grandilocuencia para acercarse a lo humano.

Más abajo, en la mitad del ranking, aparecen señales de renovación. mangetout de Wet Leg empieza a escalar con descaro británico, mientras que Elegantly Wasted de Hermanos Gutiérrez junto a Leon Bridges se abre espacio como un oasis de guitarras que parecen filmar paisajes en cámara lenta.

Los debuts también importan: Goose entra directo al 35 con Madalena y Florence + the Machine retorna con Everybody Scream en el 36. Son irrupciones frescas que recuerdan que este chart está en constante negociación entre la permanencia y la novedad.

Lo más revelador de esta semana es cómo el Triple A insiste en privilegiar canciones que no solo marcan tendencia, sino que acompañan estados de ánimo. La permanencia de Royel Otis con Moody (15 semanas, ex número uno) es el ejemplo perfecto: hay un público dispuesto a sostener canciones que se convierten en refugio.

El Adult Alternative, lejos de ser un cajón olvidado, se ha convertido en un espacio de resistencia donde lo íntimo triunfa sobre lo masivo. Un rincón para quienes buscan lo contrario de la inmediatez: música que, como Everyday Magic, convierte lo cotidiano en un acto ritual.