Durante años nos repitieron la misma fórmula: para ser confiados hay que aplastar el miedo. Padres, gurús de autoayuda, películas. Todos decían lo mismo: el miedo es debilidad.
Pero la receta falla. Genera el “confidence trap”: un ciclo infinito de intentar arreglar el miedo en vez de aprender a convivir con él. ¿Resultado? Personas atrapadas, confundidas, actuando solo cuando se sienten “listas” – algo que rara vez ocurre.
Un giro radical: Acceptance and Commitment Training
ACT, Acceptance and Commitment Training, cambia las reglas del juego. No promete borrar temores ni pensamientos negativos. Enseña algo más valioso: la flexibilidad psicológica.
Esa capacidad de moverte aunque la vida se ponga desordenada. De actuar aun con mariposas en el estómago, dudas o incomodidad. De conectar con tus valores y dejar que sean ellos, no el miedo, quienes guíen tus pasos.
El error de esperar confianza antes de actuar
¿Quieres más confianza? Entonces deja de esperar a “sentirte seguro” para hacer algo. La confianza no llega antes, se construye después.
El ciclo es sencillo: practicar, aplicar, evaluar, ajustar. Una y otra vez. Es acción lo que genera confianza. Como el músico que se sube al escenario mil veces hasta que la seguridad aparece, no al revés.
Miedo: enemigo o energía
La verdad es que todos sienten miedo. Atletas, cirujanos, CEOs, artistas. La diferencia es que no lo interpretan como señal de debilidad, sino como energía disponible.
El miedo activa adrenalina. Esa descarga puede paralizar o puede empujar. Es el mismo combustible que te hace correr más rápido, recordar con más precisión, estar más atento. El truco no está en apagarlo, sino en dirigirlo.
Adiós a los mantras vacíos
Repetir frases como “soy increíble” no funciona. Estudios muestran que incluso pueden empeorar la autoestima. La mente responde con resistencia, como si no tolerara la mentira.
El enfoque de ACT es otro: aceptar y desarmar pensamientos negativos. Verlos como lo que son: palabras en la cabeza, no verdades absolutas.
Decir “estoy teniendo el pensamiento de que no soy suficiente” marca distancia. Ponerle voz de radio chistosa a tu crítico interno lo vuelve ridículo. Visualizar esos pensamientos como créditos de película que se deslizan y desaparecen ayuda a no tomarlos tan en serio.
Estar presente: el secreto de la presencia confiada
¿Te ha pasado estar en una habitación con alguien que irradia confianza? No es magia: están presentes. Atentos a lo que ocurre, no atrapados en sus dudas.
La práctica es la atención plena. Respirar, notar sensaciones, regresar una y otra vez cuando la mente se dispersa. Curiosidad en vez de juicio. Apertura en vez de evasión.
No se trata de hiperfoco, sino de participación real. Poner el libro mental de lado y entrar en la escena de tu vida.
Valores: brújula más fuerte que el miedo
Objetivos van y vienen: conseguir el ascenso, terminar un libro, ganar un partido. Los valores, en cambio, son constantes. Honestidad, curiosidad, generosidad.
Vivir según valores significa avanzar aun cuando el objetivo esté lejos. Sentir satisfacción en el camino, no solo en la meta.
Divide tu vida en amor, trabajo, juego y salud. ¿Qué palabras quieres que te definan en cada área? Escribe esas palabras. Úsalas como mapa.
Acrónimos para recordar
Cuando el miedo aparezca, piensa en NAME: Notice (nota), Acknowledge (reconoce), Make space (hazle espacio), Expand awareness (abre tu atención). Todo en un respiro.
Y recuerda lo que es FEAR: Fusion (engancharse con pensamientos), Excessive goals (metas imposibles), Avoidance (evitar incomodidad), Remoteness (perder conexión con valores).
La respuesta está en DARE: Defusion (separarte de pensamientos), Acceptance (aceptar la incomodidad), Realistic goals (metas realistas), Embrace values (abrazar tus valores).
La confianza real
La confianza no es perfección. Es seguir mostrando la cara, una y otra vez. Es tomar acción porque importa, no porque ya no hay miedo.
Es avanzar guiado por valores, aceptar pensamientos negativos como ruidos de fondo y usar el miedo como energía.
En otras palabras: no es vencer al miedo, es caminar con él.
